Comentario de Historia de la Educación
“Hubo un tiempo en que España, saliendo de los siglos oscuros, se dio con ansia a las letras. Convencida al principio de que todos los conocimientos humanos estaban depositados en las obras de los antiguos, trató de conocerlas; conocidas, trató de publicarlas e ilustrarlas; y publicadas, se dejó arrastrar con preferencia de aquellas en que más brillaba el ingenio y lisonjeaban más el gusto y la imaginación. No se procuró buscar en estas obras la verdad, sino la elegancia, y mientras descuidaba los conocimientos útiles, se fue con ansia tras las chispas del ingenio que brillaban en ellas. España, por consecuencia, se hizo humanista, y mientras hacía progresos en la gramática, poesía, elocuencia, historia, apenas admitía en el círculo de sus estudios aquellas que habrían de labrar un día su prosperidad y gloria. Vino después otra época en que los riesgos de la religión arrebataron toda su atención hacia su estudio. Vino el tiempo de las herejías y las sectas, tanto más