Al Doctor Prado, del gremio y claustro de la Universidad de Oviedo, sobre el método de estudiar Derecho (1795).

      El documento es una carta de Jovellanos dirigida al Doctor Prado, profesor del claustro de la Universidad de Oviedo, el cual se mostraba preocupado con la metodología y los contenidos que se enseñaban en su centro académico.

      Es un documento dirigido a personas representativas y no al gran público. En él, Jovellanos refleja su ideología ilustrada, destaca la importancia del uso de la lengua castellana como lengua vehicular de la enseñanza, la necesidad de establecer una constitución española y su opinión acerca de la enseñanza universitaria de Derecho. Adopta una postura sincera y valiente que le acarreará numerosos enemigos del gremio de Derecho y del campo ideológico tradicional.

      Ataca sin contemplaciones el método empleado en la enseñanza universitaria de Derecho y como alternativa, elabora lo que considera debería ser el currículo necesario para formar buenos abogados y juristas.

      Deja clara la importancia y valor de la lengua latina pero critica duramente su uso como lengua de enseñanza, en vez de la lengua castellana. En su opinión, si las ideas dependen de las palabras que las representan para dar y recibir conocimientos, nada más apropiado que la lengua propia para facilitar la enseñanza y el aprendizaje. Aprovecha para plantear una reforma esencial, la creación de escuelas de lengua castellana en vez de tantas malas escuelas de latinidad.

      Férreo defensor del estudio del Derecho Nacional español en la enseñanza universitaria; niega la importancia del Derecho Romano, al considerarlo inútil, superfluo y dañino, y plantea la enseñanza de lo que él denomina derecho patrio o español. Opina que si en España no existe una constitución se debe a la inexistencia de estudios y de estudiosos de derecho público interior o español.

      Aunque reconoce que no sabe como estudiar el Derecho Nacional, rechaza la bibliografía existente y remite a los viejos códigos y a las crónicas antiguas que se encuentran en manuscritos y archivos viejos. Recomienda una serie de obras que le parecen más importantes para la mejor formación de estudiantes de esa facultad. Propone que, cuando no exista una bibliografía fiable, se busque allí donde se publicaron las noticias o los datos por primera vez. Aquí se refiere a la búsqueda de información en las fuentes documentales que es una de las características más destacables del buen hacer como investigador. Insiste en la importancia de la memoria histórica de las instituciones, a fijar por escrito lo acontecido para rememorarlo cuando sea necesario.

      Jovellanos defiende la necesidad de estudiar la historia del derecho para la mejor interpretación y aplicación del derecho positivo, por eso recomienda varias obras y aportaciones que no constituyen una obra acabada pero que serán útiles para facilitar el estudio del derecho español.

Kurisu

Bibliografía: 

Antología de Escritos Pedagógicos. Jovellanos, G. M. Edición, introducción y notas de O. Negrín Fajardo. Madrid, Editorial Sanz y Torres, 2010.